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La visión compatibilista del libre albedrío y los principales argumentos en su contra

Un dibujo de un hombre que intenta decidir qué camino tomar en una encrucijada ilustra la visión compatibilista del libre albedrío

¿Pueden nuestras elecciones estar causadas a la vez por acontecimientos previos y seguir siendo verdaderamente libres? Los compatibilistas responden afirmativamente, argumentando que el libre albedrío y el determinismo no se excluyen mutuamente.

Los deterministas duros sostienen que, si nuestras acciones están determinadas por causas previas, el libre albedrío es una ilusión. El inventor y futurista Ray Kurzweil ofrece una respuesta compatibilista distintiva, argumentando que los sistemas complejos pueden producir una libertad significativa incluso dentro de un marco determinista. Siga leyendo para entender el punto de vista compatibilista y cómo se compara con el determinismo duro.

¿Qué es el compatibilismo?

Según la descripción de Sam Harris en Libre albedríolos compatibilistas definen el libre albedrío como la capacidad de actuar de acuerdo con tus preferencias y razonamientos, sin que fuerzas externas te lo impidan. En otras palabras, los compatibilistas creen que, aunque tus acciones están causadas por acontecimientos previos, también son libres siempre que concuerden con lo que decides y deseas conscientemente.

Robert Sapolsky ofrece una explicación similar en Determined: Los compatibilistas creen que el universo es determinista y se rige por leyes naturales inmutables, pero que las personas pueden tomar decisiones dentro de los límites de esas leyes naturales. En resumen, el punto de vista compatibilista es que el determinismo reduce tus opciones, pero no las reduce a una sola opción. Por ejemplo, no puedes mover los brazos y volar hasta el supermercado, porque si lo hicieras violarías las leyes de la física. Sin embargo, sigues siendo libre de elegir entre ir andando, en bici o en coche.

Filosofía estoica y compatibilismo

La visión compatibilista del libre albedrío guarda un estrecho paralelismo con algunos elementos de la filosofía estoica. En Discursos de Epicteto-uno de los textos fundacionales del estoicismo- Epicteto enseña que lo único que puedes controlar completamente es tu propia mente. Todo lo demás, desde el cuerpo físico hasta el entorno, está fuera de nuestro control en diversos grados.

Epicteto habla del tiempo que pasó como esclavo para ilustrar este punto. Dice que, aunque su cuerpo fuera propiedad de otra persona, su mente nunca podría ser propiedad de nadie. Por lo tanto, aunque no tenía el control de sus propias circunstancias, sí tenía el control de cómo respondía. Epicteto explica que eligió obedecer a su amo, no porque no tuviera voluntad propia, sino porque las consecuencias de la desobediencia simplemente no merecían la pena. Los compatibilistas estarían de acuerdo con esta interpretación de los hechos.

El duro desafío determinista

Sin embargo, no todo el mundo acepta la postura compatibilista. Harris rechaza la idea de que las elecciones puedan ser a la vez causadas y libres porque dice que este punto de vista no puede conciliarse con lo que los científicos han descubierto sobre el cerebro. En concreto, escribe que el compatibilismo no tiene sentido si nuestros pensamientos y elecciones están causados por procesos inconscientes, que a su vez están influidos por innumerables factores externos. Sostiene que ser consciente de una elección después de que el cerebro la haya determinado y actuar en consecuencia no es lo mismo que elegirla libre y conscientemente.

(Shortform note: Harris presents a succinct overview of compatibilist free will, but some experts view this theory in ways that differ substantially from Harris’s interpretation. According to philosopher Daniel Dennett, compatibilism is a point of view that’s separate from determinism and indeterminism, so Harris makes a mistake in rejecting compatibilism just because he believes that determinism is true. Dennett also criticizes Harris’s portrayal of the compatibilist idea of free will as doing what we want to do, as well as Harris’s rejection of the idea on the grounds that this isn’t absolute freedom {a theoretical form of free will where we could choose our desires]. Dennett writes that in arguing that this is a failing with compatibilism, Harris has created a straw man version of compatibilism so he can dismiss it.)

Sapolsky adopta una postura determinista aún más fuerte. Cree que tu cerebro determina lo que haces, y que innumerables influencias determinan lo que hace tu cerebro. Por tanto, lo que experimentas como "tomar una decisión" es en realidad tu cerebro procesando todas las cosas que te influyen en ese momento y calculando una respuesta.

Volvamos al ejemplo del viaje al supermercado. Sapolsky dice que parece como si estuvieras decidiendo qué medio de transporte utilizar, pero en realidad te influyen innumerables factores como la comodidad, cuánta energía tienes, cuánto tiempo puedes dedicar a este viaje y cuánto espacio de almacenamiento necesitarás. Después de considerar todos esos elementos, llegas a una única conclusión, que, según él, es la única a la que podrías haber llegado en esas circunstancias concretas.

(Nota breve: Por el contrario, un determinista estricto como Sapolsky argumentaría que la obediencia de Epicteto estaba predeterminada por el mismo proceso de pensamiento que le llevó a concluir que la obediencia era la elección racional. Desde esta perspectiva, la decisión de Epicteto de obedecer puede haber parecido una elección libre, pero en realidad fue el resultado inevitable de su situación).

El marco compatibilista de Kurzweil: Cómo la complejidad crea libertad

En Cómo crear una menteRay Kurzweil propone que la inteligencia surge del reconocimiento jerárquico de patrones, y que el cerebro humano utiliza aproximadamente 300 millones de "reconocedores" básicos para identificar patrones que van desde formas simples a ideas abstractas complejas. Kurzweil sostiene que, si se comprende este mecanismo cerebral, es inevitable lograr una inteligencia artificial de nivel humano.

El marco de Kurzweil ofrece una convincente perspectiva compatibilista sobre el libre albedrío. Si nuestras decisiones surgen de complejos procesos de reconocimiento de patrones influidos por entradas de sistemas cerebrales más antiguos, ¿somos realmente libres? Las investigaciones demuestran que la actividad cerebral asociada a las decisiones comienza varios cientos de milisegundos antes de que las personas sean conscientes de su intención de actuar. Según Kurzweil, esto sugiere que los procesos inconscientes inician las acciones antes de la conciencia, lo que mucha gente considera un desafío a la idea del libre albedrío.

Pero Kurzweil sostiene que esto no elimina el libre albedrío en ningún sentido significativo. Basándose en el trabajo de Stephen Wolfram sobre sistemas complejos, Kurzweil sostiene que, aunque nuestras decisiones estén determinadas por causas previas, siguen siendo imposibles de predecir. imposibles de predecir sin recorrer cada paso del proceso real. El sistema es tan complejo que ni siquiera nosotros podemos predecir de antemano nuestras propias decisiones, y ningún observador externo podría simular nuestras elecciones sin duplicar todo nuestro proceso mental. En la práctica, sugiere Kurzweil, esto significa que nuestras decisiones son funcionalmente equivalentes al libre albedrío, aunque estén técnicamente determinadas.

¿Pueden nuestras elecciones estar determinadas y ser libres a la vez?

El planteamiento de Kurzweil sobre el libre albedrío se ajusta al compatibilismo, es decir,a la idea de que el libre albedrío y el determinismo pueden coexistir. El determinismo es la idea de que todos los acontecimientos, incluidos nuestros pensamientos y decisiones, están causados por acontecimientos anteriores en una cadena ininterrumpida que se remonta en el tiempo. En El libre albedríoel filósofo y neurocientífico Sam Harris adopta una postura que puede considerarse "determinismo duro": sostiene que, dado que nuestras decisiones están causadas por factores que escapan a nuestro control, el libre albedrío es completamente ilusorio. Al igual que Kurzweil, Harris reconoce que la actividad cerebral asociada a las decisiones comienza antes de que seamos conscientes de ellas, pero Harris concluye que esto demuestra que no tenemos verdadero albedrío.

La postura compatibilista de Kurzweil representa el "determinismo blando": aceptar que nuestras decisiones pueden estar causadas por acontecimientos previos, pero manteniendo que pueden seguir siendo significativamente "libres". Harris rechaza este punto de vista, argumentando que simplemente ser consciente de una elección después de que haya sido determinada por procesos cerebrales inconscientes no es lo mismo que elegir libremente. La diferencia radica en cómo interpretan la complejidad y la previsibilidad. Mientras Harris se centra en las cadenas causales que determinan nuestros pensamientos, Kurzweil subraya que estos sistemas son tan complejos que siguen siendo funcionalmente impredecibles. Esto se hace eco de lo que mucha gente piensa intuitivamente sobre el libre albedrío: Aunque aceptemos que vivimos en un mundo determinista, seguimos pensando que tomamos decisiones auténticas.

(Nota breve: Algunos dicen que el objetivo del compatibilismo es ofrecer una solución al problema del libre albedrío: conciliar nuestro sentido del libre albedrío y la responsabilidad moral con el determinismo. El filósofo Gary Gutting escribe que el compatibilismo suscita debate porque la libertad es difícil de definir y poner a prueba. Para ilustrarlo, contrasta dos situaciones: quedarse en casa porque se tiene un ataque de pánico y quedarse en casa porque no se quiere dejar de leer un buen libro. En ambos casos, la decisión de quedarse en casa tiene una causa, pero el libre albedrío parece ser más activo en un caso que en el otro. Gutting afirma que científicos y filósofos deben colaborar para llegar a una explicación más precisa del libre albedrío que incorpore estos matices).

Conclusión

El punto de vista compatibilista, tal y como lo articula Kurzweil, ofrece una comprensión matizada del libre albedrío que acepta el determinismo al tiempo que preserva una agencia humana significativa. Al hacer hincapié en la complejidad impredecible de nuestros procesos de toma de decisiones, Kurzweil muestra cómo la libertad puede existir, no como un escape de la causalidad, sino como una consecuencia natural de sofisticados sistemas cognitivos que operan dentro de cadenas causales.

Más información

Para profundizar en el libre albedrío y en los puntos de vista específicos del compatibilismo y el determinismo, lea las guías de Shortform sobre los libros de los que proceden estas ideas:

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