Cómo perseguir múltiples objetivos y gestionar los que entran en conflicto

Un dibujo animado de una persona que hace malabarismos con múltiples objetivos

Todos hacemos malabarismos con más de un objetivo: avanzar en nuestra carrera, mantenernos sanos, conservar nuestras relaciones y dedicarnos a nuestras aficiones. El reto consiste en encontrar la manera de avanzar en todo lo que nos importa sin dispersarnos demasiado.

¿Debería abordar un objetivo a la vez o perseguir varios simultáneamente? Siga leyendo para descubrir lo que la psicóloga Ayelet Fishbach dice sobre el enfoque más eficaz para alcanzar sus ambiciones en su libro Get It Done (Consíguelo) ypara saber qué aconsejan otros expertos.

Perseguir múltiples objetivos

Fishbach cuestiona la idea de que la gente deba centrarse en un solo objetivo a la vez. Dice que intentar cumplir los objetivos de uno en uno no es práctico porque la mayoría de nosotros no tenemos tiempo suficiente para hacer todo lo que queremos. Por ejemplo, no es realista esperar a terminar los estudios antes de empezar a salir con alguien o posponer el ejercicio físico hasta después de establecer una carrera profesional.

Para perseguir más de un objetivo, entienda cómo sus objetivos se afectan mutuamente. Algunos objetivos son naturalmente compatibles, como comer sano y entrenarse para una competición deportiva. Sin embargo, otros objetivos pueden ir en contra, como querer pasar más tiempo con la familia pero también querer trabajar más horas para conseguir un ascenso.

Fishbach sugiere que busques oportunidades en las que puedas trabajar para conseguir varios objetivos a la vez. Por ejemplo, cuando te unes a un grupo de voluntarios para plantar árboles, haces ejercicio, conoces a nuevos amigos y te diviertes a la vez.

Perseguir un objetivo a la vez frente a varios objetivos a la vez

Los expertos discrepan sobre si se debe abordar más de un objetivo simultáneamente o centrarse en uno cada vez. James Clear, autor de Hábitos atómicossostiene que hay que concentrarse en un objetivo a la vez porque así es como se forman los hábitos. Los estudios demuestran que es entre dos y tres veces más probable que se mantenga un hábito cuando se elabora un plan específico sobre cuándo, dónde y cómo hacerlo, pero sólo si se centra en un objetivo cada vez. Esto se debe a que los nuevos hábitos requieren mucho esfuerzo consciente al principio y sólo se vuelven automáticos y requieren menos energía mental después de unos 66 días de repetición. Cuando se intenta crear varios hábitos a la vez, los recursos mentales se dispersan demasiado y ninguno de ellos se mantiene.

Sin embargo, otros se hacen eco de la creencia de Fishbach de que hay que perseguir varios objetivos a la vez. En Algún día es hoyMatthew Dicks afirma que centrarse en un solo objetivo limita todo el potencial. Argumenta que perseguir más de un objetivo tiene dos ventajas principales: En primer lugar, te permite seguir siendo productivo porque cuando te atascas en ciertos proyectos, puedes trabajar en otros. En segundo lugar, te hace más creativo porque puedes mezclar y combinar tus conocimientos y experiencia en distintos campos para descubrir ideas únicas.

Gestionar objetivos contradictorios

Cuando tus objetivos entran en conflicto, Fishbach explica que puedes llegar a un compromiso o dar prioridad a un objetivo sobre los demás.

1. Compromiso: Encuentra un término medio en el que puedas satisfacer parcialmente más de un objetivo a la vez. Por ejemplo, si quieres ser novelista, puedes elegir un trabajo a tiempo parcial para ganar algo de dinero y tener tiempo para escribir, dedicando algo de tiempo a cada objetivo en lugar de dedicarte por completo a uno. Este enfoque funciona bien con objetivos con rendimientos decrecientes (en los que un esfuerzo adicional produce menos beneficios). Por ejemplo, después de estudiar durante varias horas, el valor de cada hora adicional disminuye, por lo que es sensato cambiar a otra actividad como el ejercicio.

(Nota breve: al comprometerse con varios objetivos, puede ser útil definir niveles de éxito para esos objetivos. En Empezar a terminarCharlie Gilkey explica que no se puede dedicar el 100% a varios proyectos a la vez. En su lugar, sugiere que clasifiques tus objetivos de éxito en tres niveles: pequeños éxitos que son "suficientemente buenos", éxitos medios que te hacen sentir orgulloso y grandes éxitos en los que lo has dado todo y has conseguido algo extraordinario. Reconoce que no todo tiene que ser un gran éxito: puedes reservar tu mejor trabajo para los proyectos que realmente te importan y aceptar resultados "suficientemente buenos" para objetivos menos significativos).

2. Establezca prioridades: Elija un objetivo por encima de otros, al menos temporalmente. Si un objetivo está estrechamente relacionado con tu identidad o tu ética, suele tener sentido establecer prioridades, como dar prioridad al trabajo creativo sobre la estabilidad financiera. El establecimiento de prioridades también es útil para los objetivos que requieren ser completados para ser útiles. Por ejemplo, al estudiar medicina, no puedes convertirte en un médico a medias: el programa requiere tu compromiso total para completarlo.

(Nota breve: En La única cosaGary Keller sugiere que primero busques el propósito de tu vida. A continuación, decide qué objetivos priorizar haciéndote una serie de preguntas que vayan hacia atrás desde tu propósito final: ¿Qué es lo único que puedo hacer en cinco años, este año, este mes, esta semana, hoy y ahora mismo para alcanzar ese propósito mayor? Esto crea un efecto dominó, en el que cada pequeña prioridad se va construyendo hacia tu objetivo mayor. Luego, una vez que identifiques tu prioridad, debes protegerla ferozmente bloqueando al menos cuatro horas diarias para el trabajo enfocado y tratando ese tiempo como sagrado).

Más información sobre la persecución de objetivos

Para comprender la gestión de muchos objetivos en el contexto más amplio de la productividad y la motivación, consulte nuestra guía de Get It Done de Ayelet Fishbach.

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